Estudios que demuestran que la retail therapy tiene efecto real en nuestra felicidad
Todos lo hemos sentido: un día gris, la rutina pesada, la mente saturada… y de pronto, ves un bolso que te susurra “cómprame”. No es solo capricho: hay ciencia detrás.
La retail therapy (comprar para sentirse mejor) ha sido objeto de estudios que muestran efectos emocionales reales. Y en Ferent Bags, creemos que ese momento de elegir puede convertirse en un pequeño acto de autorregalo consciente.
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Restaurar el control y reducir la tristeza residual
Un estudio titulado “The Benefits of Retail Therapy: Making Purchase Decisions Reduces Residual Sadness” exploró cómo tomar decisiones de compra (reales o hipotéticas) puede reducir esa tristeza persistente que no se va tan fácilmente. La idea es que cuando estás triste, sientes que no controlas lo que te pasa, y elegir algo — aunque sea pequeño — te devuelve parte de ese control.
Lo interesante: el efecto funciona mejor para la tristeza, no para emociones como la ira, porque estas últimas están más ligadas a culpar a otros, no al entorno.
Compras como compensación emocional en momentos de estrés
Durante eventos estresantes (por ejemplo, la pandemia), algunas personas recurrieron al llamado “compensatory consumption” o revenge consumption, es decir, compras de lujo como forma de sobreponerse emocionalmente. Un estudio en Corea del Sur muestra que usar artículos de lujo en ese contexto puede reforzar la autoestima y el bienestar subjetivo.
También hay artículos más recientes que describen la retail therapy como un mecanismo donde la emoción impulsa la compra, pero donde no solo importa el objeto: la experiencia de elegir, el entorno, la atención personalizada... todo suma.
Ventajas y riesgos: el balance necesario
No todo es “compras y felicidad”. Muchos expertos advierten que la retail therapy funciona mejor cuando se hace con conciencia. Entre los beneficios se cuentan mejor estado de ánimo, sensación de control y distracción frente al malestar.
Pero los riesgos existen: compras impulsivas, culpas después… Si se convierte en hábito compulsivo, deja de ser terapia y pasa a ser problema (como el trastorno de compra compulsiva).
También, algunas investigaciones muestran que la simple anticipación de una compra (incluso antes de pagar) ya puede tener efectos positivos en el ánimo, gracias a la liberación de dopamina, la hormona del placer.
Tips para que la retail therapy te haga bien (y no te pase factura):
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Define un presupuesto antes
Si haces consciente cuánto puedes gastar, reduces ese remordimiento post-compra. -
Haz una “lista de deseo”
Pon lo que te gusta hoy; si mañana sigues queriéndolo, probablemente valga la pena. -
Enfócate en calidad, no cantidad
Un bolso bien hecho, con materiales buenos, será una fuente constante de satisfacción. -
Valora también la anticipación
A veces planear la compra, comparar, explorar, también eleva el ánimo. No necesitas concretar el gasto inmediatamente.
Así que ya sabes, no solo estás comprando un bolso… estás invirtiendo en tu buen humor. 😉
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